La sublime arquitectura se convierte en el telón de fondo perfecto para una experiencia culinaria inolvidable. La sinuosa estructura, inspirada en la fluidez del agua, evoca un ambiente de paz y serenidad, que se fusiona en perfecta armonía con la exuberante vegetación y la imponente piscina de la propiedad. Sus amplios espacios abiertos te invitan a disfrutar de una experiencia gastronómica sin igual.
Ki’ol, el santuario de la buena comida, te espera durante todo el día para deleitarte con deliciosos y nutritivos platillos, frescos ceviches y tentempiés ligeros, que te llenarán de energía y vitalidad mientras te sumerges en un oasis de tranquilidad. En cuanto a las bebidas, podrás escoger entre clásicos y atrevidos cócteles que realzarán tu experiencia en la piscina.